Promover la salud de toda la comunidad universitaria, por medio de la recomendación de medidas salubristas que redunden en un ambiente controlado para evitar la transmisión del COVID-19 en los tres campus de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico ha sido la nueva encomienda que ha asumido la epidemióloga residente de la PUCPR, Hesmy Sánchez Vega.  Su vasta experiencia en investigaciones epidemiológicas en Puerto Rico y Estados Unidos, así como su vinculación directa actual con el Departamento de Salud de Puerto Rico, han sido punta de lanza para asumir esta propuesta y estar a cargo del nuevo protocolo de manejo de casos en la Universidad.

Parte de las tareas que atiende la Dra. Sánchez, quien también es instructora del Colegio de Ciencias de la PUCPR,   es verificar la encuesta semanal que ella desarrolló con el propósito de identificar a los miembros de la comunidad que hayan estado expuestos o tengan síntomas de COVID-19.  “En una semana normal, verifico la encuesta semanal e identifico a aquellas personas que indicaron haber estado expuestas o tener síntomas de COVID-19. Les notifico  el protocolo a seguir dependiendo de su caso y le aclaro sus dudas para asegurar el entendimiento general de las indicaciones salubristas que se promuevo a través de la notificación” explicó. Además, como parte de su rol se encarga de corroborar, dentro de sus archivos, el estatus de salud de los estudiantes según sea solicitado por la facultad, y asistir a los estudiantes en el proceso de actualizar su estatus de vacunación.

Su experiencia para manejar la pandemia se extiende más allá de La Católica, pues la epidemióloga ha laborado con otras entidades en el establecimiento de protocolos y planes de mitigación.   “He trabajado voluntariamente con escuelas del sistema privado de Puerto Rico para asistirlas en el desarrollo de propuestas de mitigación de transmisión de COVID-19, así como para asistirlas en la aplicación de su plan de mitigación existente. De igual manera, he colaborado con salones de belleza en el desarrollo de propuestas de mitigación de transmisión de COVID-19” indicó.

Hesmy atribuye parte del éxito de su gestión como epidemióloga, al respeto y trato digno hacia las personas.  “Tengo mucha experiencia trabajando con personas en la investigación epidemiológica y me relaciono con ellos reconociendo su autonomía, justamente y con el fin de la caridad. Estos principios me ayudan a desarrollar un clima de confianza y buena sintonía en la privacidad que este tema requiere” añadió.